La coloración en el cabello es un factor que puede resultar muy útil para cambiar de look, iluminar un tono de piel o cambiar positivamente el estado de ánimo de las personas.

Modificar el tono natural del cabello fue siempre un hecho que todas las personas han experimentado alguna vez y gracias a este deseo y en ocasiones necesidad, tenemos a nuestro alcance una gran variedad de técnicas y colores con los que jugar. La posibilidad de cambiar la naturaleza de nuestro cabello nos hace ser muy prudentes con los procesos de trabajo eligiendo correctamente las técnicas y los productos ya que el objetivo común en todos los servicios de color es respetar la salud del cabello.

La Coloración en el cabello

Este proceso se inició con los romanos los cuales crearon más de cien recetas para transformar el tono del pelo. Entre las romanas predominaba el cabello oscuro y buscaban obsesivamente aclararlo hasta alcanzar la mayor similitud con las mujeres galas que poseían por naturaleza cabellos rubios. A lo largo de la historia, se mantuvo el interés por el cambio de color en el cabello y con diferentes intenciones según la época. Te sorprenderá saber los diferentes elementos naturales que se utilizaban para obtener estos cambios de color tales como henna, sales de plomo, raíces y cortezas de árboles, sosa, flores, cenizas de madera de haya, limón y muchos más que resultaron altamente eficaces en ausencia de otros avances y conocimientos, por lo tanto, podemos ver que esta moda surgió hace mucho tiempo y que perdura en la actualidad. No fue hasta principios del siglo XX, cuando el químico y empresario Eugène Schueller hizo aparecer la primera coloración segura mediante procesos y reacciones químicas en el cabello permitiendo modificar las tonalidades y reflejos.

Como actúa la coloración en el cabello

Hay que decir que el color natural del cabello se desarrolla a través de la melanina y la variedad que existe entre los seres humanos, está determinada por la cantidad de eumelanina y feomelanina que producen la claridad u oscuridad del cabello. Eugène desarrolló una formula basada en un componente llamado parafenilendiamina y que a pesar de infinitas modificaciones, se ha mantenido en las fórmulas actuales habiendo sido capaz de evolucionar. Sin embargo, esta molécula necesita de algunos compañeros como el amoniaco, que actúa separando las escamas o capas proteicas de la cutícula para abrir paso al resto de componentes y el peróxido de hidrógeno, conocido como el oxidante, que facilita la eliminación del color natural y provoca la reacción de las moléculas para que se produzca la reacción química que nos permite cambiar el color de cabello de los clientes. En cualquier caso de coloración, siempre debemos realizar un diagnóstico previo que nos indicará el tipo de producto y la técnica apropiada para cada caso y antes de finalizar el servicio, debemos dar las indicaciones necesarias al cliente para el cuidado y mantenimiento de su cabello.

TIPOS DE COLORACIÓN

Estos productos además de ser utilizados en la antigüedad a falta de la existencia de otros más evolucionados, han vuelto a cobrar protagonismo y una gran demanda por parte de muchos clientes. Se adaptan perfectamente a las necesidades de aquellos clientes reacios a los procesos químicos, amantes del respeto al medio ambiente y con sensibilidad o alteraciones en la piel y cuero cabelludo. Se componen de pigmentos naturales como henna, camomila, limón, ajo y otras sustancias vegetales o minerales y se adhieren al exterior del cabello aportando reflejos y matices muy naturales. Tienen un efecto acumulativo y no aclaran el color natural del cabello. Si algo gusta de esta coloración el sensación de salud y mayor grosor en el cabello.

Estos productos proporcionan una forma rápida y simple para modificar el color natural de pelo y normalmente esta coloración se puede eliminar de una forma muy simple, con un sencillo cepillado o lavado. Es una opción que puedes conseguir mediante diferentes técnicas o métodos muy fáciles de aplicar. Entre estos puedes encontrar enjuagues, champús, geles o sprays. Es una opción fantástica para aquellos clientes que quieren probar y saber como les puede quedar un tono de pelo diferente al suyo. O mismamente un cliente que quiera atreverse con un color llamativo para algún evento. Esta última coloración resulta muy interesante en eventos puntuales como fiestas de disfraces. Este tipo de coloraciones no afectan a la capa de la cutícula del cabello, podemos decir que se mantienen alrededor de ella formando una película coloreada y deben desaparecer completamente sin dejar restos de pigmentación. Este tipo de productos no contienen amoniaco ni oxidantes.

Esta coloración se adhiere directamente al color natural del cabello, haciendo en el una modificación más o menos sensible, resistente por lo menos a cuatro lavados. Debemos tener en cuenta que no permite aclarar el cabello por lo que será adecuada para conseguir en el cliente varios efectos como añadir reflejos al tono natural del cabello, aportar brillo y disminuir ligeramente cabellos grises, blancos o amarillentos. Colorean el tono natural en tonos más oscuros o mantienen fácilmente la misma altura de tono y permite acentuar tonos obtenidos por la coloración permanente o matizar procesos de decoloración. Esta coloración como propiamente se llama consigue un efecto semipermanente, es decir, desaparece con un número sucesivo de lavados. Penetran sin alterar el color natural del cabello del cliente. Como en la coloración anterior no contiene amoniaco ni agua oxigenada. Es importante saber que si utilizas este tipo de coloración en un cliente, la tonalidad final dependerá de varios factores. Dependerá de el color original y la porosidad del propio cabello del cliente. Por tanto, existirán zonas donde podrás encontrar variaciones tenues de coloración. Esta alteración da un toque de naturalidad al color, pero también implica que los colores claros como blancos o grises no se teñirán con el mismo tono que el resto del cabello. Por tanto, si te enfrentas ante una situación en el que el cliente tiene una zona abundante canosa este tipo de coloración no será tan efectiva ya que llega a un punto en que no se pueden camuflar.

Esta coloración resulta muy interesante ya que garantiza una buena duración de los pigmentos aportados y asegura un resultado saludable en el cabello. Su tecnología combina pigmentos directos o revelados con otros que actuarán gracias a una suave solución de peróxido de hidrógeno, permitiendo que actúen una vez han penetrado en el interior de la cutícula. Sin duda es un complemento perfecto para diferentes servicios de color ya que podemos emplear esta coloración para refrescar un tono, igualar las zonas de puntas que están sensibilizadas, matizar mechas o simplemente conseguir brillo y ligeros cambios de tono. No olvides que no aclaran y la cobertura de cabellos blancos es mínima.

Es el tinte de los tintes. Sin lugar a dudas es el único que permite modificar el cabello natural a tonos mas claros, ya que con los otros tipos es imposible conseguirlo. Este tipo de coloración es perfecta para conseguir reflejos naturales y cubrir las canas al cien por cien. Hay que tener en cuenta de advertir al cliente que esta coloración solo desaparece cuando se corta el cabello, por lo que hay que retocarlo cada 4 o 6 semanas, dependiendo de la velocidad de crecimiento del cabello. Este tipo contiene oxidante y amoniaco que ayudan a la fijación y desarrollo del color dentro de la fibra capilar.

Es el producto encargado de eliminar los pigmentos naturales y artificiales del cabello mediante soluciones alcalinas. Con estos procesos podemos desarrollar al máximo nuestra creatividad ya que permite alcanzar cambios de color extremos. Algo que debe estar siempre presente en nuestros hábitos de trabajo es que no todos los cabellos admiten los mismos servicios y productos y por tanto, con los productos decolorantes debemos ser muy prudentes y respetar al máximo la calidad del cabello. Por norma general, para un resultado óptimo debe ir acompañado de un proceso de matización con coloraciones ácidas preferiblemente.

Son los productos encargados de desprender los pigmentos artificiales del cabello gracias al sulfuro de hidrógeno. A diferencia de la decoloración, no modifican los pigmentos naturales del cabello y también debemos completar el trabajo con un proceso de coloración o matizado posterior. Por otro lado, durante el diagnóstico que realices al cliente, debes saber si existe la necesidad de realizar un test de sensibilidad para evitar alergias y reacciones en la piel.